Amor

El último, pero igual de importante, de los valores en los que se sustenta Benbulec, es el amor.
Cuando hablamos de amor, hablamos de amor del que se demuestra a diario, amor incondicional.
Este amor incondicional, lo practican infinitamente mejor los perros. Dicen que es por genética, pero sea como fuere, el caso es que es así. De ellos aprendemos cada día a practicarlo, y a dejar de lado el falso amor.
El camino es largo y duro, pero como siempre decimos: la vida no es fácil, pero nada que merezca la pena suele serlo.